miércoles, 20 de abril de 2011

"ASI ME GUSTA LA GENTE"

Me gusta la gente con la cabeza en su lugar, ó en camino de colocarla en su sitio, que sea espiritual, con mágia,  con idealismo en los ojos,  y los pies en la realidad, aunque a veces pueda parecer lo contrario.
Me gusta la gente que ríe a carcajadas, llora, se emociona con una simple carta, una llamada telefónica,  una canción, una buena película, un buen libro, un gesto de cariño, pero sobre todo con un abrazo.
Gente que ama y tiene nostalgias, le gustan los amigos, cultiva flores, ama los animales, admira paisajes, la poesía y sabe escuchar…
Gente que tiene tiempo para sonreír, pedir perdón, repartir ternuras, compartir vivencias, y tiene espacio para las emociones dentro de sí, emociones que fluyen naturalmente de adentro de su ser!.
Gente que le gusta hacer las cosas que le gustan, sin obligaciones… 
Gente que ayuda, orienta, entiende, aconseja, busca la verdad y siempre quiere aprender, aunque sea de un niño, de un pobre, de un analfabeto.
Gente que se equivoca y lo reconoce, cae y se levanta, asimila los golpes, tomando lecciones de los errores y haciendo redimir sus lágrimas y sufrimientos… 
Gente que trata bien a la gente… que no se ríe del prójimo, que respeta, que no impone nada...,   me gusta la gente así.

lunes, 18 de abril de 2011

A LA MIERDA!!!


Hoy me siento pletórica,  y no estoy enfadada.
Pero tengo ganas de mandar cosas a la mierda :
a  gran parte de ésta sociedad, a políticos,
a pesados, a mentirosos, a envidiosos ...
Y sobre todo a los que os creéis más que yo...


A la mierda !!!...  

Soy una mujer de arrebatos,
de entusiasmos y de ingenio, 
algo poco común, vamos, ...
por eso he dicho “basta”  ,
y se acabó el problema...
A la mierda !!! ... 


Yo soy yo, tú eres tú.
Yo no estoy en éste mundo para cumplir las
expectativas de muchos otros… 
Y si en algún momento,
o en algún punto nos encontramos,
será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
El destino es lo que tiene

Lo dicho, a la mierda!

LA MUJER TRISTE QUE PARTIÓ HACIA SU FELICIDAD

Esta es la historia de una mujer que se sentía triste. Buscaba la felicidad. En varias ocasiones había llamado a su puerta, pero tras correr tras ella, se le había escapado, o eso al menos pensaba ella. Esta vez partió en busca de ella siguiendo una sensación, pero  pensando  que a lo mejor ni la encontraría…
Partió hacia lo desconocido, haciendo caso riguroso a su afán por encontrarla, y dejando atrás todo lo que tenía : su casa, su familia, su trabajo… Después de varios días caminando, detuvo su marcha cuando a lo lejos, divisó una casa. Le llamó la atención porque se parecía bastante a la casa donde ella había pasado los veranos de su niñez, en el pueblo natal de su padre, rodeada de una valla , y donde un frondoso árbol le daba sombra. Estaba pintada de color blanco y verde, y un montón de pájaros y mariposas revolotearon al acercarse ella por el lugar.
Una gran puerta roja estaba entreabierta, y la invitaba a pasar. De pronto se maravilló por todo lo que vio en su interior, sus muebles, su decoración , la luz que entraba por sus ventanas, y olvidó todas sus tristezas… Empezó a caminar lentamente por un salón comedor, decorado con el mejor de los gustos, y un aroma a violetas la envolvió de súbito. Se sintió muy a gusto, y se preguntó de quien sería esa casa tan acogedora. De repente sintió la tentación de descansar por un momento en aquel lugar… Traspasó el salón y empezó a caminar lentamente por la alfombra que cubría el suelo. Era muy confortable  y se tumbó en ella apoyando la cabeza en sus manos… cuando se recostó de lado para descansar mejor, giró su vista hacia el tapiz, y  se dio cuenta que la alfombra estaba compuesta por un dibujo de unas piedras blancas distribuidas por todo el tapiz de una forma desordenada, entre árboles, arbustos y flores, que formaban a su vez un paisaje precioso… empezó a recorrer con sus manos el reborde de las piedras, acariciándolas suavemente… En una de ellas había una inscripción “Pandora, vivió 7 años, dos meses, tres semanas y dos días”. Se estremeció un poco al darse cuenta de que podría ser la lápida de alguien allí enterrado… siguió mirando el bello tapiz, y vio que las otras piedras de al lado también tenían inscripciones parecidas a la anterior … Se empezó a encontrar de repente más apenada que nunca, pues todas las inscripciones correspondían a personas de edades muy cortas, y le angustió  más el pensar  que todas esas personas eran niños y niñas fallecidos en edades muy tempranas … entonces pensó en sus dos hijos que había dejado atrás… y se estremeció aún más… pero ¿porqué una alfombra tan bella, contenía un sinfín de lápidas…?, sin duda, el bello paisaje de aquella alfombra era un cementerio en un lindo paraje… la verdad, muy parecido al lugar donde se encontraba… Se levantó rápidamente del suelo, pues oyó unos pasos que se dirigían hacia ella…
-     Hola… - le saludó una señora con cara sonriente que acababa de entrar al salón, con un cesto cargado de flores silvestres. - ese hermoso lugar,  es un cementerio, sí …
-     ¡Ui! perdón, estaba cansada, encontré la puerta abierta, y entré atraída por tan bello lugar…
-     Lo sé, tranquila, no pasa nada, y no estés triste por lo que estás viendo.
-      Pero… - le dijo embargada en un llanto  y  un dolor terrible - ¿Que significan las inscripciones en las piedras?... ¿se trata de un cementerio donde hay enterrados solo niños y niñas?... ¿les pasó alguna tragedia, alguna maldición?, … es que es horroroso pensarlo … 
-     No mujer, no – sonrió levemente – siéntate, tranquilízate y deja ya esa tristeza que no te deja vivir… no hay ninguna maldición en ese paisaje, lo que pasa es que esa alfombra refleja una vieja costumbre de éste lugar… :
“Cuando un joven cumple 12 años, sus padres le regalan un libro con hojas blancas, como éste que tengo yo aquí, y es tradición entre nosotros que, a partir de entonces, cada vez que  disfrutamos de algo  intensamente, se abre el libro y se anota en él lo que fue disfrutado y el tiempo que duró ese disfrute. Por ejemplo, cuando conocí a mi amado esposo, y el tiempo que duró nuestro enamoramiento – sonrió – cuando me quedé embarazada y disfruté de los movimientos de mi bebé dentro de mí, …  cuando nació mi niña y la vi por primera vez,  y el tiempo que pasé con ella criándola , cuando construimos ésta bella casa con todo nuestro amor, y el tiempo que vivimos todos juntos en ella … y así vamos anotando en el libro cada momento intenso… y cuando alguien  muere, es nuestra costumbre abrir su libro, y sumar todo el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su lápida. Porque ese es para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.”
-     Por eso amiga mía deja ya tus tristezas a un lado, porque  todo eso es tiempo perdido, y vive intensamente todo lo que tienes a tu alrededor y no busques más …  pues esa felicidad está en ti misma, y en tu manera de disfrutar las cosas.
Así es que abrazó a aquella mujer y abandonó ese bello paraje, sonriente, de vuelta a todo lo que había dejado. Su felicidad.

jueves, 14 de abril de 2011

"EL VIAJE DE LAS GEMELAS"

Os habéis puesto a pensar en alguna ocasión, que podría haber en cualquier otra parte de éste mundo, alguien exactamente igual a uno mismo, y no físicamente hablando?...
Eso es justamente lo que le pasó a dos personas un día menos pensado, cuando comentando en una red social, una foto de un amigo en común, ambas se encontraron. Su tarjeta de presentación fue su risa, su fuerte, la sensibilidad, y su más preciado tesoro, la locura.  No tardaron en contarse sus penas, sus llantos, y sus risas… tenían muchísimas cosas en común, pero sobre todo una : la alegría.
Y fue creciendo una sana y buena amistad, la de dos mujeres que luchan por sus propósitos, que se apoyan tras un mal día de trabajo, un enfado con su pareja, el trajín con los niños, la enfermedad de un familiar…, pero que se enganchan al más mínimo atisbo de alegría, y se suben rápidamente. “Ya estás incluida en mi lista de felicitaciones de Navidad; cuando entras en ella, ya estás de por vida”, …“eres como mi hermana gemela”, …“cada día me sorprendes más”… “te mereces toda la felicidad del mundo”…
¿Quién se dice éstas cosas?... hoy en día nos cuesta mucho expresar los sentimientos, pues solo nos dedicamos a criticar al prójimo.., pero ellas se las dicen por que sí, y porque las sienten de verdad. Las cosas ocurren por algo, cada cosa tiene su porqué… , pasan en el justo momento , y yo creo que ellas se conocieron cuando más falta se hacían la una a la otra… ¿y para qué?... pues para reírse, más simple que para eso. Un profesor de mi infancia, al cual recordaré toda mi vida (un beso Benjamín Cano Sánchez), me decía siempre que yo duraría 100 años por lo menos, simplemente por reír…  que eso era maravilloso, y que lo conservara de por vida (empeñada sigo en ello).
Pero lo más increíble de toda ésta historia, es que éstas almas gemelas aún no se conocían personalmente. ¿Qué podía pasar ese día que por fin se encontraran?... en fin,  no lo sé… pero algo increíble para recordar, seguro. A mí se me ocurre una escena detrás de otra,  pero sobre todo una :
“Una estación de tren… una canción de “Muse” sonando en el ambiente, y el tren procedente de Guadalajara que acaba de llegar a la estación de Barcelona-Sants; “P” bajando del tren, sonriente al máximo, mirando a ver sí ve a su gemela entre el gentío,.. se le cae el bolso, uf! Lo coge al vuelo, tropieza con algo, se ríe, … jajaja, coge las maletas y se dispone a bajar las escaleras, pero la señora que baja delante de ella es un poquito lenta, y se queda como atascada en el segundo peldaño…
-          Porras! – piensa-
y “M” esperando en el apeadero, más sonriente que nunca, como no, clavada en un adoquín, a pies juntillas e impulsando sus talones hacia sus puntas y viceversa, sudando la gota gorda a causa de los nervios acumulados por tal encuentro, y mirando a ver sí divisa a “P” en el vagón de los “sueños”… :
-          Ahí está! – piensa al verla-
Alza la mano instintiva y principescamente, con ademán de “Ehhh, que te he visto!!!”, y “P” toda eufórica mira hacia ella;  pero de repente… un inciso (imaginar a cámara lenta)… “P” desvía  la mirada hacia un tipo que pasa por delante de ella, el cual tiene un cierto parecido a “Edward Cullen”… y por un momento su tiempo se “congela”.. :
-          Guau nena!!!... – dice “P” mirando a “M”-

Pero “chas”… vuelven a su realidad… y entonces ocurre, llega el momento, olvidan a ese posible “Edward Cullen”, y echan a correr las dos, melena roja al viento, sin pensar en quien se llevan por delante ó no (pobre señora lenta…), en quien las mira, en quien dice por ahí “mira que pavas!”… es igual, fuera prejuicios!!!!...  Se encuentran por fin, y se funden en un fuerte abrazo… “.
Ay! Que bonito, no??... pues sí, es maravilloso, ah!  Me ha faltado contaros además que :
“miles de cámaras fotográficas inmortalizaban el momento”,
Pero nooo… sería pasarse, aunque a mí personalmente me gustaría que pasara (leve sonrisilla).
Pero tranquilos, por ahora “P” y “M” no son famosas, y ya os lo digo de antemano, “por-ahora”, pues al ritmo que va su alto índice de locura (aunque más de uno/a quisiera ésta locura para sí, y valga la redundancia), nunca es tarde para que un señor importante, tal como “Pedro Almodóvar”, lea sus comentarios un día por azar en su perfil social, y piense “mira éstas mujeres… interesantes a la par que curiosas”, y de repente les cambie sus vidas por completo… y todo lo que soñaron por soñar un día, se les convierta en una fantástica realidad!.
Sabido es que “los sueños sueños son” … ya lo decía “Calderón de la Barca”, pero que maravilloso es crear un sueño, y vivirlo por momentos… Y más cuando lo viven dos personas cuyo “tipo de amistad está en peligro de extinción”.
Así es que, yo voy a desear que personas como ellas, espolvoreen sus mágicos sueños de colores por el aire, y llenen éste mundo con su luz propia.


domingo, 10 de abril de 2011

"DÍSELO A MI HIJA..."

"Hija, te oigo perfectamente cuando me llamas...
deja de sufrir, que yo ya no sufro.
Te oígo cuando me llamas y llamas,
pero yo no puedo hablar contigo.
Pero disfruta de lo que sientes;
sí me notas, disfrútalo!.
No te tortures ...
Hija ..."

sábado, 9 de abril de 2011

DEJADME SER ALEGRE

Esta vez dejadme ser alegre,
nada he hecho a nadie,
no estoy en ninguna parte molestando,
sucede solamente que soy alegre
por los cuatro costados de mi corazón,
cantando, andando o durmiendo.
Qué voy a hacerle,   soy así.
 
Vosotros a mi lado
en la arena sois arena,
vosotros cantáis y sois canto,
el mundo es hoy mi alma,
canto y arena, el mundo
es hoy vuestra risa,
dejadme estar en vuestra risa  y en la arena,
ser feliz, ser feliz porque si, porque respiro
y porque vosotros respiráis,
ser feliz porque toco vuestra cara
y es como si tocara
la piel azul del cielo y su frescura.

Hoy dejadme a mí sola
ser como soy,
con todos o sin todos,
ser como soy.
Con mis niños, y la arena,
ser feliz con el aire y el sol,
ser feliz con mi risa por bandera.
Soy así.

viernes, 8 de abril de 2011

LA VIDA

No hay que amar la vida, ni odiarla;
pero la que vivas, vívela bien,
y deja que el cielo te la haga larga o corta...

AMAR

He disfrutado de la felicidad que puede proporcionar el mundo : he amado

jueves, 7 de abril de 2011

MUJER...

Mujer de aire y tormenta,
mora y se desmorona en el viento,
rapta! grita, se arrastra!
ojos de trueno y relámpago,
pechos de fuego que queman oscura! 
resplandeciente.
Tu compañía es silencio,
silencio que se atrapa en tu silencio,
y los astros que se atan 
y desatan en parpadeos distantes,
sin distancia , y en asilos de la ausencia.
Lo es el mar que se iza y se desliza,
y nos da brutal esperanza.
Mujer milagrosa y desgracia!...
entre tus piernas el motor de todo,
en tus caderas la violencia explícita de la ternura,
de tus labios la explosión, 
la rabia y la guerra!
el odio profundo de tu falta.
Tus palabras, gritos, gemidos y gimoteos!,
fuerte al amar y al parir!...
débil al pedir refugio-dominio entre los brazos del amado...
frágil a deshoras en el desencuentro,
sombra que asombra,
vida y muerte, según entiendo.

martes, 5 de abril de 2011

UNA HISTORIA TRISTE DE MI VIDA


Esta es una historia triste de mi vida… pero al fin y al cabo,
una historia.

Era un día de enero, no llovía, pero era un día oscuro y
apagado. Habíamos subido a ese autobús que nos llevaría a
donde estaba nuestro padre en su último viaje. Estábamos
allí, los dos solos, sin palabras, sin miradas, absortos después
de haber recibido aquella noticia. Era temprano, y en la
calle, la tenue brisa despeinaba los árboles que dejábamos al
pasar … y nuestro silencio , cortaba cualquier episodio feliz
de nuestras vidas. Caminamos hacia ese lugar donde nos
esperaba, recorriendo la calle; los niños reían, y los adultos
caminaban en silencio. No sabíamos que pensar, que
imaginar, que decir, que hacer… Cada vez nos acercábamos
más donde él nos esperaba, donde él yacía inerte, donde
nunca nosotros nos hubiéramos imaginado ir a verle por
última vez. No quería verle donde ya no estaba, no quería ver
su ya ausencia… no quería vivir de ésta manera. Un abrazo
nos recibió, el de un abuelo roto por la pérdida que habían
tenido sus nietos, y el de un padre destrozado por haber
perdido a un hijo. No supe más que agarrarme a él para no
caerme … para no derrumbarme ante su no presencia …
ante esa soledad del no tenerle ya , aunque supiéramos que
todavía nos esperaba antes de su infinita ausencia. 


Llegué junto a él. No me acuerdo donde fue mi hermano...

No me lo podría creer. Allí yacía mi padre; mi padre, ¡madre
mía!. Su fuerza y gran espíritu ya no estaban … y su cuerpo
allí esperando … ya tranquilo, ya con un color en su mirada
de tranquilidad. Me abracé a él como nunca antes lo había
hecho; lágrimas furtivas fluyeron hacia su rostro… las más
amargas que yo he recordado siempre. Empecé a preguntarme
por qué camino podría caminar sin él … en que rincón
ocultaría mi tristeza. Mis noches ahora tendrían todas el
color de su mirada, el sonido de su sonrisa, y el calor de sus
abrazos. ¿¿Donde soplaría un viento, que no susurrara sus
palabras??. No podría vivir, porque le extrañaría, y no debía
morir, porque no era lo que él hubiera querido para mí…

Coloqué mi foto dentro del bolsillo de su traje. Y volví a
abrazarle. Le toqué la mejilla. Le volví a besar. Tuve la
sensación de que me llamaba … pero como muchas otras
sensaciones que percibí junto a él. Al cabo de un rato, llegó
mi madre… estaba desolada. Traía sus brazos para
abrazarme. 


Lágrimas iban y venían derramadas en el aire.

Me tocó vivir de esa manera, una triste historia, pero al
fin y al cabo, una historia . Me ayudé apoyando cientos de
veces mi rostro contra la almohada de la vida, llorando y
cerrando los ojos con fuerza para conseguir su no ausencia. 


Ahora, cada vez que miro a ese trozo de cielo por donde se
marchó , puedo ver esa figura que con la ayuda de las nubes
se forma con su rostro, y entonces …me siento feliz y aliviada,
porque sin verlo, lo estoy sintiendo. Una suave brisa acaricia
y refresca mi rostro, y me reconforta. Un suspiro profundo y
largo sale de mi alma…
Y aunque sé que no estará más aquí conmigo, disfrutaré por
siempre de su recuerdo infinito.

“Nunca podré no recordarte papá”.